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Metales refractarios en relojería

La durabilidad se une a la robustez

Las piezas de relojería fabricadas con metales refractarios son duraderas y, por lo general, muy resistentes a la corrosión y a las altas temperaturas. Estas propiedades los convierten en una opción muy apreciada entre los relojeros y los amantes de los relojes. Los metales refractarios son una excelente alternativa a los materiales convencionales para relojes, como el acero o el oro. El tungsteno, el tántalo y también el molibdeno se utilizan a menudo en cajas de relojes, brazaletes o como pesas de péndulo en relojes de pie.

Los relojes que utilizan tungsteno son muy finos, resistentes a los arañazos y ofrecen un aspecto moderno y elegante. Estos relojes son especialmente populares entre los deportistas por su robustez. Ofrecen una excelente combinación de durabilidad, estilo y resistencia que a menudo no pueden igualar otros materiales para relojes. Los metales refractarios como el molibdeno y el tungsteno también suelen ser hipoalergénicos, por lo que son una buena opción para las personas con piel sensible.

¿Sabía que...?

Otra ventaja de los relojes fabricados con metales refractarios es que suelen estar disponibles en distintos colores. El molibdeno y el tungsteno, por ejemplo, pueden fabricarse en plata, negro o dorado, lo que permite a los fabricantes crear relojes que combinan con diferentes atuendos y estilos. Esta flexibilidad es otra de las razones por las que los relojes fabricados con metales refractarios son tan populares entre muchos amantes de la relojería.